Lo que viene en el PAN de Joaquín Guzmán Avilés con un liderazgo a medias.

  • Difícil panorama sin acuerdos políticos internos

PRONTUARIO POLÍTICO DOMINICAL. // Columna Política Express

Lo que quedó claro después de lo que sucedió ayer en el Consejo Estatal del PAN en Veracruz es que el dirigente estatal Joaquín Guzmán Avilés logró colocar a sus afines en la gran mayoría de Comisiones que le dan la fuerza suficiente para dar una apariencia de fuerza.

Guzmán Avilés quedó fuerte con un esquema legal a su favor y muy fortalecido en el papel con el respaldo de la gran mayoría de los Consejeros.

Sin embargo, quedó un mal y amargo sabor de boca de que la estrategia que sigue el presidente del CDE del pan pone en serio riesgo de un fracaso electoral y caerá de espaldas contra MORENA en las elecciones del 2021 puesto que su estrategia ‘salvadora’ de construir una Alianza con otros partidos políticos sin haber construido antes una alianza interna, no le alcanzará más que para mantener el cargo hasta el día que los resultados en las urnas lo despidan.

Y quizá Guzmán Avilés tenga razón y por eso ni siquiera hizo esfuerzos ni le interesó hacer el intento de buscar la unidad al interior porque lo que él sabe y lo que sus operadores políticos le han alertado es que fuera de Tantoyuca su peso político es relativo. Además, ni para buscar a sus contras pues también sabe que de haber alianzas o coaliciones le será imposible repartir equitativamente candidaturas al grupo de Pepe Mancha y Miguel Ángel Yunes Linares. De ahí que para él una Alianza o coalición con otros partidos es un trámite salvador para mantener a flote su mermado liderazgo político.

Se trata entonces de lograr alianzas o coaliciones que le permitan eliminar por debajo de la mesa a sus opositores internos por vías ‘democráticas’ y otorgarle a sus aliados o coaligados las candidaturas en donde haya liderazgos municipales o distritales contrarios a su proyecto.

Joaquín sabe que no tiene un liderazgo real más allá de Tantoyuca donde ganó la presidencia del CDE con los más de 3 mil militantes que sufragaron a su favor en las casillas del distrito norteño, pero en el resto del estado ‘Pepe’ Mancha y Yunes Linares son quienes parten en queso.

Eso es lo que le incomoda al Presidente Joaquín Guzmán Avilés.

Lo anterior quiere decir que en las Asambleas Municipales que salgan serán lógica y necesariamente afines al grupo opositor, salvo algunos como Orizaba y quizá Córdoba donde el grupo de Mancha y Yunes Linares no tiene tanto poder. Por ejemplo en la candidatura de Xalapa por el PAN tendría que salir de una Asamblea Interna donde Sergio Hernández Hernández sería el candidato natural, sin embargo, si Joaquín cede la capital a una Coalición o Alianza ellos serían quienes pondrían candidato quitando del camino al diputado Hernández.

En conclusión el tema interno en el PAN está muy caliente y enredado porque en la campaña Joaquín Guzmán le prometió la candidatura del Puerto a Bingen Rementería del Puerto y la candidatura al gobierno al Senador Julen Rementería lo que al parecer no podrá cumplir lo primero pues en el Puerto los Yunes van a pelear la plaza a balazo político limpio.

Pero Joaquín cometió otro error al ofrecer la candidatura al Senado a Víctor Serralde a cambio del financiamiento para su campaña pero también se la prometió al grupo de Enrique Cambranis junto con la coordinación en un momento dado, de la bancada del PAN en el Congreso, lo que no cumplió por entregársela al diputado Omar Miranda y ahora se sabe que tampoco le dará la candidatura para el senado. Es decir el grupo Cambranis será uno de los sacrificados obligados que dejarán las amarradas alianzas de Joaquín Guzmán. 

Es decir, el sismo que viene al interior del Consejo, de la Comisión Permanente y del Partido es por el exceso de compromisos que tiene Joaquín Guzmán con los diversos liderazgos del Partido e inclusive con los de su propio equipo.

Un panorama muy negro y complicado es el que tiene enfrente el PAN y su dirigente en el futuro inmediato.

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